jueves, 31 de diciembre de 2015


Bao Indomable

El Río Bao ha cautivado mi quietud desde el comienzo de mi existencia. Estando un servidor recién nacido, mi madre me bañaba en sus aguas en tiempos de veranos en un área conocida como Los Montones, lugar mágico y misterioso para cualquier persona sensible a las energías. Bao es un nombre indígena que debe venir de la palabra "Cibao" El término taíno Cibao (donde abundan las piedras, pedregal) era originalmente aplicado a la Cordillera Central ("Montes Cibao") donde nace y vive dicho río. El Río Bao nace de las lluvias altas que caen en las piedras de la Pelona y se van mezclando con mas caños en su falda. Ya como arroyo se viste de gala en el hermoso valle que lleva su nombre "Valle de Bao" en las mismas faldas de la gigantesca Pelona. Todo dicho valle es una esponja recolectora de otros caños que bajan entre las peñas y se crean otros riachuelos que nutren al Bao.




Bao misterioso

Historias he oído por mis ancestros de los misterios del río, de como se esconden en sus rincones energías ocultas, aguas desconocidas y quizás favorables para pasar a otra dimensión “una falla en la composición de la materia puede ser una probabilidad” este ambiente permitía transportar la materia a escenarios desconocidos hasta ahora. Cuentan leyendas de como indígenas han visitado nuestros tiempos u otros mundos, quizás de ahí aparecieron las fantásticas Ciguapas que asustaron a moradores con deformes cuerpos. También de hermosas mujeres que han enloquecido a los hombres, y se pierden con ellas por siempre.  




Lado oscuro

Lo oculto siempre me ha llamado la atención, es como una necesidad de descubrir, escarbar en las cosas que la mayoría de las personas no se detienen a entender y saborear lo dulce de lo oculto en un sentido certero. La fotografía blanco y negro posee la sencillez de contrastar definiciones que difícilmente podamos observar en una fotografía a color, por eso se desarrolla una visión del lado oscuro. En cuanto al río, aún es mucho más notable dicho lado oscuro reflejado en estas fotografías.






Magia

La magia del Bao Indomable va más allá del entendimiento, este río tiene varios hermanos muy hermosos, de mucha similitud, son el Río Jánico y el Río Jagua, pero el encanto del Bao no tiene comparación. Hay una magia desde su nacimiento en la falda de la Pelona que se viene colando dentro de los pedregones escarposos y su cuerpo adquiriendo forma en el valle que lleva su nombre, el Valle de Bao. Cuando se está allí, se puede sentir una energía abrumadora. Solo hay que estar allí para poder sentirla, el aire se siente rarificado, la basta soledad, el río a su lado transporta esa energía montañas abajo, que se sienten por todas partes.







Libertad

Aún este río viaja libremente, fluyendo en continuidad y bajando por su cauce de rocas que abrió hace cientos de miles de años desde tiempos cuando la isla estuvo deshabitada. Vio llegar unos seres hermosos que contemplaban y protegían la naturaleza, incluso ellos bautizaron dicho río. La libertad aún sigue hoy en día, sobreviviendo al paso de los tiempos y otros seres que lentamente han acabado con gran parte de la naturaleza. Por suerte y quizás su poder, ha mantenido a cabo a estos nuevos seres lejos de tocarlo. Esperemos que esta libertad siga fluyendo por muchos de cientos de miles años más y quizás cuando la isla se deshabite, lleguen otros seres con el mismo parecido protector.




Para Guido...

miércoles, 30 de diciembre de 2015

El Autor

Nací en Santiago en 1978, criado por mi bisabuela en el mismo centro de la ciudad, siendo mi casa una cuna de aventuras y un lugar para la experimentación. Encontré desde bien niño a principios de los ochenta calendarios fotográficos de montañas y rompecabezas con colores desgastados. Eso bastó para que fascinarme con lugares insólitos. Empecé a amar la fotografía desde principios de los ochentas cuando su madre trajo fotografías del Pico Duarte en un viaje en 1985. También en mi casa contemplaba horas muertas viendo fotografías de antiguos calendarios con bosques y paisajes canadienses. A finales de los ochenta sumergido en una etapa solitaria, descubrí techos de hojas de zinc, un callejón escondido y los ocasos más hermosos quedando absorto por los detalles que producen los patios, las casas antiguas y las cosas olvidadas. En la década de los noventa encontré un libro de fotografías en blanco y negro “Jueves 68” quedando fascinado con las fotos. En 1997 fue ese año que empecé a tomar fotografías con la vieja cámara de mi papa. En 1998 me fui a la cordillera central por primera vez en mi vida, en un viaje que había esperado 13 años para lograrlo. Al año siguiente compré mi primera cámara profesional una kodak. A principio de 2000 y 2003 fueron años esenciales de pruebas y prácticas. En el 2004 compré una Samsun digital profesional, y tome fotografías en cantidades colosales, tanto así que este fue el motivo de hacer una primera exposición.

En el 2006 realicé mi primera exposición individual "Experimento con Matices" en donde expuse las mejores fotos de los últimos 4 años antes. En el 2008 publiqué Un libro digital de fotografías y fotos surrealistas que sería mi segundo proyecto fotográfico “Banquete Surrealista” en donde se expone un viaje a otra dimensión, donde conlleva por primera vez fotos y poemas. A finales del 2009 publiqué de la misma forma el segundo libro digital “Callejones” donde se expone los callejones olvidados de Santiago, y la magia que en ellos se conserva. Este libro posee fotos y poemas propios míos. Y en noviembre del 2011 publiqué "Lo que nadie ve" un esfuerzo fotográfico deseado toda mi vida por mi desde niño hasta nuestros días, el mas largo que he durado trabajando, solo por darle tiempo y paulatinamente corregir cada detalle. Lo comencé en el 2006. En el 2013 publiqué "Santiago en la Noche" Las fotos muestran un estilo antiguo, blanco y negro, viejas casas, todo lo antiguo que queda rondando en el centro histórico de la ciudad de Santiago, donde viví cuando niño. En el 2014 publiqué "Recuerdos de cuaresma" Fotos con un sentido sentimental de unas de las mejores épocas para mí pues esta llena de muchos matices tanto como costumbres que aún se conservan en nuestros días. Cuaresma y Semana Santa, época llena de tradiciones en nuestra ciudad. 

Y hoy presento para todos ustedes mi más reciente trabajo "Bao Indomable" Fotos del Río Bao, como nunca lo había retratado, un toque místico más allá de lo clásico, enfocado en los misterios que aveces no nos percatamos al observar dicho río.